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Nov03

Más allá de Punta Cana

03 Noviembre 2010 Texto // Carla Zacatelco Fotos // Carla Zacatelco

Al hablar de República Dominicana inmediatamente se piensa en sol, arena y un infinito mar color turquesa. ¡Sin duda una descripción cercana al paraíso! Si eres de las personas con corazón aventurero y te gusta descubrir nuevas culturas, ¡éste viaje es para tí!

El destino preferido por los miles de turistas que visitan la isla es Punta Cana, ubicado al este del país, sin embargo en esta ocasión hemos decidido adentrarnos en la verdadera cultura taína, descubrir algunos de los sitios preferidos por los lugareños, sumergirnos en sus sabores y dejarnos conquistar por sus paisajes. Planeamos este itinerario para realizarse durante un fin de semana. Nuestro destino: Bahía de las Águilas y Playa Los Patos, ubicados al suroeste del país.

A casi 30 minutos de la frontera con Haití, Bahía de las Águilas es el sitio perfecto para desconectarte del mundo y entrar en comunión contigo mismo, disfrutando del sol y el mar sin ninguna distracción. Para llegar aquí desde Santo Domingo (la capital dominicana) hay que tomar la autopista a Barahona (es recomendable hospedarse ahí uno o dos días) y posteriormente seguir los señalamientos a Pedernales y unos kilómetros antes de llegar a Pedernales, girar hasta el poblado de Cabo Rojo, desde donde salen unas pintorescas lanchitas que por 100 pesos dominicanos (unos 3 US dólares por persona) te llevarán hasta la Bahía.

Bahía de las Águilas forma parte del Parque Nacional Jaragua, y al ser un espacio protegido, te encontrarás en una hermosa playa virgen en donde lo único que encontrarás son un infinito mar de aguas templadas y cristalinas, 7 km de la arena más blanca y suave y las lanchitas que van y vienen a lo largo del día. Éste destino es perfecto para todos aquellos enamorados que busquen pasar un rato a solas, para aquellos que disfruten de la naturaleza y los paisajes impresionantes, para leer un libro frente al mar o para filosofar sobre la vida sin presiones.

El trayecto en la lancha también es digno de una mención especial, ya que sentirás la grandeza de la naturaleza mientras pasas por el nacimiento de una de las orillas de la isla y disfrutas de impresionantes paisajes. Durante el trayecto también es posible admirar algunos grupos de aves nativas que se reúnen a pescar a tan sólo unos metros de distancia de tí y como es una zona protegida, quizás podrás ver algunos ejemplares de la tortuga de carey, manatíes y la iguana verde.

 

Después de haber dedicado un día entero a la Bahía de las Águilas, el siguiente día decidimos visitar una playa en donde se respirara el verdadero folklore dominicano. Así es como llegamos a Playa Los Patos. Lo primero que notarás es que en este punto se junta el agua dulce y refrescante de un río con el mar del Caribe. Inmediatamente después notarás que en vez de arena, hay millones de piedritas blancas y negras pulidas por el mar. Después de recoger algunas piedritas (¡nosotros nos trajimos todo un frasco!) regresamos al río en donde se encontraban nadando algunos niños y jóvenes.

En cuanto entramos al agua algunos de ellos se acercaron a nosotros para platicar y contarnos sobre la comida tradicional, así que aprovechando la charla, fuimos a uno de los restaurantes que se encuentran a la orilla del río y ordenamos un arroz con güandules, que son una especie de leguminosa parecida al frijol, unos tostones, y un pescado frito. Para tomar, un jugo de mango o piña son una excelente opción. Conforme sube la temperatura, el lugar se va llenando de gente y la música suena cada vez más fuerte; las caderas se empiezan a mover y entonces da lo mismo bailar fuera del agua que dentro de ella.

Ya sea que te guste bailar o no, definitivamente no puedes dejar de admirar la destreza con la que los dominicanos manejan el merengue, y si te sientes con ganas de tomar unas clasecitas gratis, pierde el miedo y ponte a bailar. Te garantizamos que será una buena experiencia e incluso saldrás con nuevos amigos.

 

Sabores dominicanos

A pesar de que cada región tiene sus platillos propios, hay algo que es conocido como “La Bandera“ por ser la comida tradicional en toda República Dominicana. La Bandera consiste en un plato de arroz blanco acompañado de habichuelas, carne, ensalada y tostones. Es una comida abundante pero ligera, que ¡quizás sea el secreto para los bien formados cuerpos de los dominicanos!

Los tostones podrían ser el equivalente a lo que son las tortillas para los mexicanos. Tal vez al principio el sabor resulte un poco extraño, ya que son rodajas de plátano verde fritos con un poco de sal y ajo, pero una vez familiarizados con el sabor, los tostones hacen una excelente combinación de sabores con lo que sea que decidas acompañarlos.

En el suroeste dominicano es de donde provienen los mejores plátanos, o eso es lo que nos cuentan los de Barahona, y nos dicen que no podemos dejar de probar el mofongo: platillo tradicional dominicano hecho a base de plátano machacado (o majado, como aquí le llaman) mezclado con chicharrón prensado. Quizás la combinación suene un tanto extraña, pero debemos decir que el sabor es sorprendentemente rico.

Algo que notamos es que en general aquí se utilizan mucho las especias, así que las comidas siempre tienen un sabor bastante peculiar. El pollo guisado, el lechón asado y las paticas de cerdo guisadas en salsa criolla también son un manjar para los sentidos. La salsa criolla está hecha a base de ajo, sal, cebolla, pimientos, orégano y otras especias que le dan a las carnes un sabor muy particular y que seguramente se convertirá en uno de tus sabores preferidos durante tu estancia en la isla.

El plátano es un protagonista de la gastronomía local, así que prepárate para verlo en diferentes platillos: desde el mangú en el desayuno (puré de plátano verde, sazonado con sal, mantequilla y cebolla), hasta el pastelón (de plátano con carne molida) a la hora de la comida. Éste último fue uno de mis platos favoritos durante el viaje. Si se te antoja algo de postre, pide un dulce de coco, su sabor es perfecto para terminar cualquier comida.

Estamos seguros de que un fin de semana no es suficiente para conocer una cultura entera, pero sí te garantizamos que éste acercamiento a la verdadera dominicana, lejos de los grandes complejos turísticos y más cerca de la gente, te dejará un grato sabor de boca y un corazón bien llenito y contento. Una experiencia que quedará contigo para toda la vida y que , por qué no, podrás repetir cada vez que decidas volver.

 

Tips:
- La hora de la comida en Dominicana es al medio día, por lo que es recomendable hacer una parada en el restaurante antes de las 3 de la tarde, ya que después no encontrarás muchas opciones.

- Un peso mexicano equivale aproximadamente a 3.5 pesos dominicanos. Para hacer tus compras más fácilmente, símplemente divide el precio de lo que deseas llevar entre 3.

- Especialmente en las zonas turísticas los precios suelen ser un poco altos, así que ¡regatea! ya que al conseguir un buen precio seguro te alcanzará para más recuerditos.

- Tus mejores amigos durante el viaje serán un bloqueador solar durante el día y un repelente de mosquitos para la noche. Corre el rumor de que a los mosquitos les encantan los extranjeros... ¡y nosotros lo comprobamos!

- A pesar de ser un país tranquilo, es recomendable no ser ostentoso.

- Si decides rentar un auto te recomendamos ser extremadamente precavido, ya que hay una gran cantidad de motocicletas que circulan por todo el país y éstas pueden salir de donde menos lo imagines.

- Los dominicanos son gente muy cálida y amigable. Prepárate para escuchar piropos y recibir alguno que otro guiño coqueto durante tu viaje.

Vuela desde México DF a Santo Domingo, República Dominicana, por www.aeromexico.com

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