Es viernes, y en lugar de hacer una fuga a la playa, mejor damos la vuelta y tomamos carretera vía Querétaro para llegar a San Miguel de Allende, Guanajuato. Desde que llegas las delicias parecen no tener fin y tú, mientras tanto, piensas que esa puede ser una de las razones por las que muchos extranjeros que la visitan deciden quedarse en ella hasta morir.