El arte del petróleo
Para muchas personas en Latinoamérica, Houston es sinónimo de compras abundantes, fastuosas comilonas, guapas vaqueras, fornidos vaqueros y algunos de los mejores hospitales del mundo (donde los personajes de las telenovelas acuden cuando quieren tratarse sus siempre inquietos corazones).
Pero si bien es cierto que quien visita Houston se arriesga a regresar con su pancita y estado de cuenta sumamente abultados, también regresa con una gran sonrisa. Es muy sencillo pasarla de maravilla en esa gran ciudad, la cuarta más grande de Estados Unidos (y actualmente en camino a quitarle a Chicago el tercer lugar), donde los 6 millones de habitantes de su área metropolitana gozan los dólares que produce su petróleo y sus cohetes a la luna.
Distrito de museos
Con tantos habitantes y tanto dinero, es natural que Houston cuente con un enorme atractivo que algunas personas desconocen: Su enorme oferta de arte y museos, sobre todos los temas y de todos los tamaños, que se concentran en la interesante área conocida como The Museum District.
El Distrito de Museos de Houston es la tierra prometida de los amantes de la cultura: un extenso circuito de 18 museos y una multitud de galerías, centros culturales y organizaciones comunitarias; dedicada (con mucho éxito) a promover el arte, la ciencia y la cultura. Se encuentra ubicado en el área comprendida entre el Centro Médico de Texas y la Universidad Rice (por lo que está siempre llena de estudiantes que le dan un bohemio ambiente universitario) y en su corazón se encuentra el vasto Hermann Park, donde no debe dejar de visitarse la bella Mecom Fountain.
Fotos: Mario Flores y cortesía de Rothko Chapel, c. Hickey-Robertson
Para disfrutar completamente los museos habría que dedicarles fácilmente una semana (visita www.houstonmuseumdistrict.org para una lista de todos los museos) o hacer como hicimos nosotros y enfocarse en unos pocos cada vez, y siempre tener una gran razón para regresar al área por más.
Escogimos tres de los museos más recomendables y emblemáticos del área: The Menil Collection, The Rothko Chapel y The Byzantine Fresco Chapel Museum. ¿Qué tienen de especial cada uno de ellos?
The Menil Collection
Un edificio bajo, de no más de 20 metros de altura, diseñado por Renzo Piano y rodeado con un cuidado prado en el que encontramos una escultura (literalmente en el prado, se trata de un diseño en acero que serpentea a través de la hierba); no revela a simple vista la grandeza de The Menil Collection, resultado de los esfuerzos de los filántropos John y Dominique Menil.
No es casualidad que su edificio sea discreto y se funda con su vecindario: la misión de la colección es bajar al arte de su pedestal y presentarlo como una compañía de la vida diaria; nos platicó Vance Muse, el carismático director de comunicaciones del museo que, al darnos la bienvenida nos aclaró que no podía quedarse mucho tiempo: terminó dándonos un paseo guiado por todas las salas, evidentemente orgulloso y entusiasmado de mostrar su impresionante acervo de arte moderno europeo y americano, inscrito en las corrientes del surrealismo, cubismo, expresionismo abstracto, arte pop y minimalismo (la colección incluye un vasto cuerpo de obra de René Magritte, parte de la cual fue prestada al museo de Bellas Artes de la ciudad de México para la exposición Magritte en México, situación que Vance aprovechó para descolgarse a nuestro país a beber algunas margaritas).
Aunque el edificio aparenta por fuera ser muy pequeño, por dentro es tan vasto que no sólo alberga las mencionadas colecciones de arte moderno, sino también exquisitas colecciones del Mediterráneo clásico, el Imperio Bizantino, África, Oceanía y las islas del Pacífico. La magia del Menil es justamente esa: transmitir la armonía y correspondencia formal y espiritual entre el arte moderno y el arte clásico de una forma orgánica para el visitante, que puede salir de una sala dedicada al trabajo de un surrealista inglés para entrar en otra dedicada al arte de los pescadores de Papúa Nueva Guinea, y no salir nunca del ensueño de lo bello y lo sublime.
Al momento de nuestra visita se exhibía temporalmente la obra del controvertido artista italiano Maurizio Cattelan, famoso por sus polémicas obras en diversos medios; la primera exhibición en solitario del artista en los E.U. desde 2003. Todo el museo fue usado como el lienzo de este artista, quien colocó esculturas e instalaciones de video por doquier; siendo un gran placer encontrarlas en los lugares más inesperados, como un pequeño niño que se asomaba desde un ducto de ventilación. Definitivamente una exposición asombrosa, que vale la pena ver antes de su cierre en Agosto del 2010.
Hay que ir a The Menil Collection, porque entrar en ella es tan fácil como caminar del vecindario y llegar a casa.
The Rothko Chapel
A tan sólo una cuadra de The Menil Collection se encuentra uno de los lugares más especiales no sólo de Houston, sino de Texas, Estados Unidos y el mundo entero: The Rothko Chapel, la obra maestra de Mark Rothko y que también le debemos a la formidable pareja Menil, quienes comisionaron al pintor ruso la creación de un espacio donde la pintura se fundiera perfectamente con la arquitectura para crear un remanso de paz, meditación y espiritualidad abierto a todo público.
En muchos sentidos, The Rothko Chapel es la antítesis de la atracción turística: ubicada en medio de un parque con un espejo de agua y la escultura Broken Obelisk del artista Barnett Newman como únicos adornos; el edificio es una sobria capilla octagonal que contiene en su interior catorce pinturas colosales de Rhotko, ejercicios de abstracción en donde tonos oscuros, casi negros, de azules, verdes y rojos le hablan al espectador de la nada, para permitirle a éste llenar ese vacío con su todo.
La magia de la capilla es ser un lugar que cualquiera puede hacer suyo: es común que sus visitantes incluyan viajeros del mundo, estudiantes locales, congregaciones religiosas que utilizan el espacio para sus ritos, colocando los símbolos de su fé en ella y así volviéndola su mezquita, pagoda, templo o iglesia. Los artículos electrónicos como iPods, teléfonos celulares o cámaras fotográficas están prohibidos en su interior, lo que debe dar una idea de la sobriedad que se espera en la conducta de los visitantes: quizá éste entonces no es el mejor destino para alguien con una mentalidad springbreaker.
A través de los años, la capilla ha albergado ponencias de algunos de los más importantes líderes religiosos, intelectuales y sociales del mundo: Nelson Mandela, Jimmy Carter, el Dalai Lama y Rigoberta Menchú se cuentan entre ellos. Dedícale un par de horas de tu viaje a este recinto de paz, quizá te relaje más que un día de temascales o te permita conocerte mejor que diez horas en el mall.
Dominique, viuda de Menil, alguna vez dijo lo siguiente sobre la capilla:
“Es un lugar donde un gran artista, enfrentado con el Absoluto, tuvo el valor de pintar casi nada – y lo hizo con gran maestría. Es un lugar bendito por toda la gente que acude a meditar, a encontrarse a sí mismos y a ir más allá de ellos mismos. Es un lugar solemnemente dedicado al amor, a Dios y a la verdad absoluta que tú buscas”.
¿Te parece que exagera? ¡Visita el lugar y averígualo!
The Byzantine Fresco Chapel
El último proyecto completado por Dominique de Menil antes de morir, The Byzantine Fresco Chapel abrió en 1997, y como The Rothko Chapel, es una expresión de la espiritualidad ubicada en el corazón de todas las pasiones y proyectos de los Menil. También es una forma de regresar lo que se había robado: se trata de una capilla construida expresamente para darle un hogar a un conjunto de frescos bizantinos que habían sido robados de su casa original: una pequeña capilla en Lysi, Chipre. Dichos frescos fueron recuperados por Dominique de Menil, en conjunto con la iglesia de Chipre, y colocados en un lugar maravilloso por sí mismo: una moderna estructura de vidrio y acero, con la misma forma que la capilla original, de la que sirve de “fantasma” por su transparencia y diferencia de estilo.
Es algo verdaderamente interesante apreciar los antiguos frescos, bellos por sí mismos, en el entorno contemporáneo creado por el hijo de la pareja, el arquitecto Francois de Menil. Es una restauración-intervención perfecta, en donde los juegos de luces que entran por el vidrio contribuyen a crear el ambiente religioso que los frescos merecen, y como todos los legados de los de Menil, completamente gratis: Vale la pena checarlo.
1515 Sul Ross Street
Houston, TX 77006
Teléfono: 713-525-9400
11:00 a.m.-7:00 p.m.
De miércoles a domingo.
Entrada gratis.
ROTHKO CHAPEL
3900 Yupon St., esquina con Sul Ross St.
Entrada de 10 am a 6 pm diariamente
Entrada gratis
THE BYZANTINE FRESCO CHAPEL
4011 Yupon Street esquina con Branard Street
11 am – 6 pm
Miércoles a Domingo
713-521-3990
Entrada gratuita.
- Secciones: Estados Unidos
- Tags: Estados Unidos, Houston, Texas, USA