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Nov17

Donde empieza México

17 Noviembre 2009 Texto // Laetitia Thollot Fotos // Enrique Escalona

Si de niño te la pasabas leyendo libros de piratas y recorrías dormido la Isla de la Tortuga esperanzado por apoderarte de su tesoro; si las playas de Acapulco a pesar de su exotismo nunca satisficieron tu sed de bellezas naturales; si te abruma el tráfico de tu ciudad natal y si mientras se pone el sol detrás de los edificios grises de la calle 654 imaginas que estás contemplando el atardecer en otros horizontes, entonces, ¡deja de soñar!

Es muy probable que conozcas Cancún y su zona hotelera, con sus desenfrenadas noches y su amplia gama de diversiones. Sin embargo, a tan sólo 5 kilómetros a vuelo de ave marina de ahí, te espera otro tipo de vacaciones.

Caribe íntimo

Desde la central camionera ADO de Cancún, tendrás que tomar un taxi o un microbús a Puerto Grande. De ahí salen cada 20 minutos unos modernos catamaranes que parecen juguetes. Te llevarán por 70 pesos ida y vuelta y en menos de media hora a una parte mucho más íntima del Caribe: la Isla Mujeres.

Ahora bien, me encuentro sentada en la parte alta del catamarán. Avanza con energía sobre las aguas, sondeo con la mirada los fondos invariablemente azul turquesa del mar caribeño. Mientras tanto, unos chicos sacan instrumentos y empiezan a tocar música tropical. A lo lejos, la tierra que se vislumbra despierta mi curiosidad, no está erizada de edificios geométricos, cómo me lo esperaba, y su apariencia plana deja adivinar que fue formada por arena de coral acumulada a lo largo de los siglos.

 

Entiende lo que significa “vacaciones”

Más tarde, el cabello todavía empapado por la brisa marina, me paseo por las calles de Punta Norte, el pueblito donde desembarcamos. Se compone de casas bajas y pintorescas. Aquí, lugareños y turistas parecen vivir en armonía. La atmósfera es fluida y relajada, un poco hippie. Queda olvidado el tráfico de las 6 de la tarde en el bulevar de la Zona Hotelera de Cancún, aquí sólo transitan adolescentes bronceados, de cabello largo y nacionalidad indefinible, van y vienen sin prisa entre las diferentes playas del lugar.

Isla Mujeres es una larga banda de arena batida por el Océano Atlántico por fuera, y de amenas aguas cálidas por dentro, hacia la tierra firme. Tiene entonces, a la manera de Doctor Jekyll y Mister Hyde, dos personalidades opuestas. Por su situación a mar abierto, la Isla es vulnerable a las tormentas y huracanes que recorren el Caribe de septiembre a enero. Sin embargo, la mayor parte del año es un paraíso para los turistas que disfrutan de sus playas de arenas blancas y de sus aguas turquesa en donde nadar y practicar el snorkel es una delicia.

 

Sabores marítimos

En Isla Mujeres el tiempo corre de acuerdo a reglas naturales, el sol y el hambre son los únicos relojes válidos. Recuerdo una tarde de ensueño que pasé en la isla, habíamos caminado una gran parte del día, queriendo conocer todas las playas. Estábamos muy hambrientos, y un amigo nos había recomendado de probar el pescado al Tikinxik (pronunciar “tikinchik”) que preparan en Playa Lancheros. El tradicional sazón yucateco no nos decepcionó. Los pargos, condimentados y cocidos a las brasas en hojas de plátano, ofrecían un bouquet de sabores único. Más tarde, arrullados por el ruido de las olas, entramos en profundo sueño. Cuando despertamos, fue para contemplar un rojizo cielo de atardecer y sentirnos como Robinson Crusoë, naufragados en el Paraíso.

 

Playas:

Punta Norte es la playa pública más bonita de la Isla.

La playa del hotel Rolandi´s es una verdadera joya y es ideal para descansar.

Practica el snorkel en Garrafón de Castilla, para conocer la gran variedad de peces de arrecifes como el mero, la damisela o el pez ángel

 

Donde comer:

En Playa Lancheros, es imprescindible probar el pescado al tikinxik. Y además, ¡sólo cuesta 90 pesos!

También, la calle principal de Punta Norte ofrece una gran variedad de pequeños restaurantes.

En el restaurante del hotel Rolandi’s, ordena el carpaccio de pargo, un pescado local muy sabroso.

 

Transporte:

Sale muy barato tomar el taxi (60 pesos de Punta Sur a Punta Norte).

Otra opción es rentar en Punta Norte un carrito de golf. Funcionan con energía eléctrica, por lo tanto son limpios y silenciosos.

 

Hospedaje:

Posada Isla Mujeres, sólo le costará 300 pesos para una habitación doble.

Hotel Rolandi’s.

Acerca del autor

Laetitia Thollot

Laetitia Thollot

Nací y crecí en LyonFrancia. Me encanta viajar, pero me falta mucho por descubrir. En mi última carta a Santa Claús, solicité boletos redondos a paises asiáticos como JapónNueva ZelandaTailandia y Bután.

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